Tarde...Muy tarde...

Author: B. Rimbaud / Etiquetas: ,

Cuando escribir se vuelve una necesidad de vida o muerte...


Tarde, a destiempo, a contratiempo, impuntual, tantos sinónimos para describir más que una patología, una manera de ser. No llegar en el momento adecuado tiene sus contras: la vida no espera, el mundo no se parará por más que suplique con lágrimas y rasgando mis vestiduras, todo continuará girando. Pero ya no llegó a tiempo, ya me tocan despojos: pedazos de hombres, situaciones incompletas. Y ante la infamia de ello, siempre la resignación. Que no se entiende, es porque no lo entiendo yo. Hace mucho tiempo, me preparé para una viaje largo y salí cargado de ilusiones esperando llegar en los momentos adecuados a los lugares adecuados, ahora tras el cruel desengaño de la vida me doy cuenta de que no estoy hecho para ello. De mi equipaje de ilusiones y mis reservas de esperanza no queda nada. De aquel viajero de mirada soberbia y fastuosos ropajes, solo queda la mirada desgarrada y los andrajos propios de un pordiosero. Ya no transito con la frente en alto, mi cabeza permanece agachada, esperando así causar más lástima y lograr más fruto en mi mendicidad. Y aunque aquel viejo orgullo de vez en cuando renace para decirme que debo de luchar por lo que quiero, la vida se encarga se sofocar el incendio haciéndome ver que llego tarde, que mi lugar ya fue ocupado hace mucho; y solo hay dos opciones conformarme o con la iniquidad o convertirme en un indolente, y entre esas dos oscilo. ¿Qué delito he cometido? ¿A caso la realidad no tolera a todo aquel que es capaz de visualizar otra existencia que se la contraponga? ¿Blasfemé acaso y no me di cuenta? La sentencia fue dictada hace mucho, no hay Erinias que me persigan, no hay tragedia ni una locura que me consuma, solo delirio, tan solo la asquerosa cotidianidad que me atraganta con su fétido vómito...

4 Interpretaciones, fantasías, idealizaciones:

Carlos Delgadillo dijo...

Vaya, deprime el escrito.

¡Cuántos no se sentirán descritos por él!

Soy uno de ellos.

Como dice Hegel, sin embargo, la Historia también tiene dolores de parto. ¿No será el hastío un estertor de un futuro distinto?

Dario Martin dijo...

... será que uno piensa más en lo que los otros piensan y ven, que en lo que queremos ver y sentir?

Será que somos más presa que la misma presa social, carroñada por afiches y publicidad, ingresadas al mismo paquete, y que debemos creer que somos parte de nada, alejados de todos?...

Será que no ten animas a disfrutar el viaje inconcluso... será seguramente.

Dídac Muciño dijo...

o quiza habra muchos caminos que trazar, o los mismo caminos que pintar, o el mismo paso que adelantar, o las mismas lagrimas que secar, todo conlleva a un fin, y depende de ti si quieres seguir despues de ese fin, o volver al inicio, es un vicio que permuta llantos, tristeza, mediocridad!.


Saludos y abrazos!! :)

Erranteazul dijo...

Y es que con frecuencia los árboles no nos dejan mirar el bosque.

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