Tardes Nubladas

Author: B. Rimbaud / Etiquetas:

¡Que tardes nubladas aquellas! Cuando esperaba, con el ansia que el café infunde, unos cigarrillos a medio morir y un libro de Baudelaire, que llegaras en este clima que nos invita a una fiesta de nosotros, hundiendo lo otro, bajo el diluvio que se avecina. Festín de caricias que condimentaremos con ternura y cariño. El aire, con cierto dejo de frialdad, nos lastimará pero con el roce de nuestros cuerpos, curaremos nuestras heridas. ¡No demores más! Que el viento comienza a hacer titiritar mi alma. Las nubes físicas parecen hacer brotar hermanas suyas en mi interior y el flagelo me llama a gritos. El café y los cigarrillos agonizan, el humo se difumina… La tormenta, tanto interior como exterior, está por comenzar. No hay paraguas que me salvé: me empaparé. Los relámpagos interiores irrumpen, pero son superados por un ruido aún mayor: el timbre, avatar de tu llegada…

2 Interpretaciones, fantasías, idealizaciones:

Baqueteada dijo...

Nadie se salvo de las tormentas, y alguna vez llegamos mojados a una cita, con lluvis por dentro o por fuera....
Pero llegando.
Excelente blog.... me gusto este escrito... no fume tanto... besos...

Dídac Muciño dijo...

y en esas tardes no mas se me antoja, fundirme en los brazos del amado, quebrarme en los estragos del amargo clima... y bañarme con aquelo que se dice La lluvia, que es simplmente el llanto d elos desprotegidos.


Saludos mi buen! :)

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